Sant Hilari Sacalm, La Selva
Privado
© Pol Viladoms
El restaurante se sitúa en la planta baja de una casa entre medianeras en la carretera principal, en una zona de carácter semi industrial. El duro entorno donde se ubica hace que la relación con el exterior se haya desviado hacia el cielo, creando un interior con sentido propio, aislado de lo que pasa a su alrededor: un sobrio jardín situado al fondo iluminado por un techo de cristal hace dudar de si de trata de un interior o de un exterior.
El local se ha tratado de forma unitaria mediante un pavimento y techo continuos que atraviesan desde la zona reformada hasta la zona ampliada con la voluntad de que el patio del fondo estés presente desde cualquier punto del local -incluso desde la calle-.
El blanco inmaculado contrasta con los colores y texturas de la resta de zonas del local, tratadas con materiales crudos como el hormigón o el hierro negro.